Los hornos solares
Son
artefactos que permiten cocinar alimentos usando el sol como fuente de energía.
Se dividen en dos familias:
- De concentración. Se basan en concentración de la radiación solar en un punto, típicamente a través de un reflector parabólico. En dicho punto se coloca la olla que cocinará los alimentos. Generan altas temperaturas y permiten freír alimentos o hervir agua. Son particularmente peligrosas al usuario si no se tiene cuidado y si no usas el tipo de protección necesario.
- Horno o caja. El horno o caja solar es una caja térmicamente aislada, diseñada para capturar la energía solar y mantener caliente su interior. Los materiales generalmente son de baja conducción de calor, lo que reduce el riesgo de quemaduras a los usuarios y evita la posibilidad de incendio tanto de la cocina como en el lugar en el que se utiliza. Además los alimentos no se queman ni se pasan conservando así su sabor y valor nutritivo.
Principio de diseño de un horno solar
El funcionamiento de un horno solar
(cocina solar tipo caja) se basa principalmente en algunos principios físicos.
Este efecto permite aumentar el
calor dentro del horno. Es el resultado del calor en espacios cerrados en los
que el sol incide a través de un material transparente como el cristal o el
plástico. La luz visible pasa fácilmente a través del cristal y es absorbida y
reflejada por los materiales que estén en el espacio cerrado. La energía de la
luz que es absorbida principalmente por los metales se convierte en energía
calorífica, la cual tiene una mayor longitud de onda. La mayoría de esta
energía radiante, a causa de esta mayor longitud de onda, no puede atravesar el
cristal y por consiguiente es atrapada en el interior del espacio cerrado. La
luz reflejada, o se absorbe por los otros materiales en el espacio o atraviesa
el cristal si no cambia su longitud de onda.
Cuanta mayor cantidad de luz solar
entre por la caja, mayor será la cantidad de energía dentro de ella, es por
esto que generalmente se usan reflectores externos para aumentar la cantidad de
luz solar incidente.
La segunda ley de la termodinámica plantea que el calor siempre viaja de lo caliente a lo frío. El calor
dentro de una cocina solar se pierde fundamentalmente por conducción, radiación
y convección.
El calor dentro de una cocina solar
se pierde cuando viaja a través de las moléculas de todo el material de la caja
hacia el aire fuera de la caja. Es por esto, que en todo diseño tradicional de
un horno solar se usa un material llamado aislante térmico(como el corcho).
Lo que está tibio o caliente despide
olas de calor, o irradia calor a su alrededor. Estas olas de calor se irradian
de los objetos calientes a través del aire o el espacio. La mayor parte del
calor radiante que se despide de las ollas calientes dentro de una cocina solar
se refleja de vuelta a las ollas. Aunque los vidrios transparentes atrapan la
mayoría del calor radiante, un poco escapa directamente a través del vidrio. El
cristal atrapa el calor radiante mejor que la mayoría de los plásticos.
Las moléculas de aire pueden entrar
y salir de la caja a través de huecos o imperfecciones en la construcción, o al
abrir la puerta; así, el aire caliente escapa del horno. Es por esto que si se
quiere reducir las pérdidas de calor por este fenómeno se debe de fabricar un
horno hermético y abrir la puerta lo menos posible.
- Almacenaje de calor
Cuando la densidad y el peso de los materiales dentro del armazón aislado de la cocina solar
aumenta, la capacidad de la caja de mantener el calor se incrementa. Si
introducimos en el horno metales, cazuelas pesadas, agua o comida dura que
tarda mucho tiempo en calentarse, la energía entrante se almacena como calor en
estos materiales pesados, retardando que el aire de la caja se caliente. Estos
materiales densos, cargados con calor, seguirán irradiando ese calor dentro de
la caja, manteniéndola caliente durante un largo período aunque el día se
acabe.
- Volumen de la caja
Siendo todo igual, cuanto más grande
sea el área de acumulación solar de la caja en relación al área de pérdida de
calor de la misma, tanto más alta será la temperatura de cocción. Dadas dos
cajas que tengan áreas de acumulación solar de igual tamaño y proporción,
aquella de menor profundidad será más caliente porque tiene menos área de
pérdida de calor.
El sol, de forma generalizada, se
mueve de este a oeste, es por esto que una cocina solar puesta de cara al sol
de mediodía debe ser más larga en la dimensión este/oeste para hacer un mejor
uso del reflector sobre un periodo de cocción de varias horas. Mientras el sol
viaja a través del cielo, esta configuración da como resultado una temperatura
de cocción más constante.
- De los colores
Los cuerpos, al incidir sobre ellos
una radiación y dependiendo de sus características superficiales, absorben una
parte de la radiación y reflejan el resto. El color que absorbe más luz y
energía radiante que incide sobre él, es el color negro. De forma idealista, un
cuerpo que no absorbe nada de radiación es un espejo perfecto (o vacío perfecto), y un cuerpo que absorbe toda la radiación es un cuerpo negro perfecto. Y de forma realista los cuerpos que absorben menos radiación son
superficies especulares y los que absorben mayor radiación son superficies de
color negro mate. Es por esto, que la mayoría de los metales usados dentro del
interior de un horno (ollas, parrillas) son pintadas de color negro.
Principio de diseño de un concentrador solar
La dirección de propagación de una onda se representa mediante líneas que se denominan rayos y según la forma de la superficie en la que inciden así será la dirección de los rayos reflejados. Cuando la forma de dicha superficie es parabólica todos los rayos que llegan paralelos al eje de la parábola se reflejan pasando por un mismo punto que se denomina foco. Esta es la propiedad fundamental en que se basan todos los ingenios parabólicos.Un concentrador solar es un instrumento que sencillamente consiste en la concentración en un solo foco de los rayos incidentes en una superficie, consiguiendo de esta manera alcanzar altas temperaturas que permiten el cocido de los alimentos. Basta con orientarlo adecuadamente en la dirección del sol, para lograr que los espejos cóncavos con que cuenta convenientemente orientados concentren los rayos solares.
Las cocinas que concentran la radiación solar levantan temperatura muy rápido y sirven para freír, pueden tener altas potencias de cocción y funcionan en cualquier día del año, habiendo sol directo con buena intensidad. Requieren ajustes mucho más frecuentes que las cocinas tipo horno, se necesita cuidar el alimento, y son generalmente más peligrosas y necesitan manejarse con más cuidado, por ejemplo, el resplandor de la radiación que se refleja en el espejo puede deslumbrar al usuario.
Materiales de fabricación
Las cocinas tipo caja, están
fabricadas a partir de varios materiales. Cada uno de ellos presenta ventajas y
desventajas de rendimiento y/o económicas.
Crear una cocina de altas
prestaciones utilizando materiales modernos hará más atractiva la cocina solar
a la gente de los países desarrollados. Millones de personas pobres alrededor
del mundo continúan cocinando usando leña. Esta gente nunca podría permitirse
el lujo de una cocina hecha con materiales de alta tecnología. Se puede
trabajar en la creación de cocinas más prácticas para la gente de los países
desarrollados, o se puede investigar sobre cómo hacer cocinas más económicas y
accesibles para la gente de los países no desarrollados.
A continuación un pequeño detalle de
los materiales que posiblemente se pueden usar:
Se necesitan materiales
estructurales para que la caja tenga y conserve una configuración y una forma
dada, y sea duradera mucho tiempo.
Los materiales estructurales
incluyen cartón, madera, madera contrachapada, mampostería, bambú, metal, cemento, ladrillos, piedras, cristal, fibra de vidrio, cañas tejidas, caña de indias, plástico, papel maché, arcilla, tierra pisada, corteza de árbol, telas aglomeradas con goma de pegar u otros
materiales.
Muchos materiales que se comportan
bien estructuralmente son demasiado densos para ser buenos aislantes. Para
proporcionar las dos cosas, tanto cualidades de estabilidad estructural como de
buen aislante, se necesita normalmente utilizar materiales distintos para la
estructura y para el aislamiento.
A no ser que se use una cocina que
vaya a estar donde llueva, el cartón será más que suficiente. El cartón es muy
manejable y soporta muy bien el calor. El papel se quema aproximadamente a
200 °C (415º F) y una cocina no alcanzará tal temperatura.
A fin de que la caja alcance en su
interior temperaturas lo suficientemente altas para cocinar, los muros y la
parte inferior de la caja deben tener un buen valor de aislamiento (retención
de calor).
Cuando se construye una cocina
solar, es importante que los materiales aislantes rodeen el interior de la
cavidad donde se cocina de la caja solar por todos los lados excepto por el
lado acristalado normalmente el superior. Los materiales aislantes deben ser
instalados para permitir la mínima conducción de calor desde los materiales
estructurales del interior de la caja hacia los materiales estructurales del
exterior de la caja. Cuanta menos pérdida de calor haya en la parte inferior de
la caja, más altas serán las temperaturas de cocción.
Se pueden aislar las paredes con
diferentes materiales. No se recomienda el uso del Fibroglass o del StyroFoam (esponja artificial) ya que desprenden gases tóxicos
cuando se calientan. Los materiales naturales tales como el algodón, la lana,
las plumas, o incluso el papel de periódico arrugado funcionan bien. Hay gente
que prefiere dejar un hueco vacío, poniendo una capa de cartón ondulado como
aislamiento. Esto hace que la cocina sea mucho menos pesada, y parece que
funciona. La mayor parte del calor que se pierde en una cocina solar se produce
por el cristal, o plástico (ventana), y no por las paredes. Esta es la razón
por la cual unos cuantos puntos de pérdida de calor no afectan la eficacia ni
la temperatura de una cocina solar.
- Ventana
Una superficie de la caja debe ser
transparente y encararse al sol para suministrar calor vía efecto invernadero.
Los materiales vidriados más comunes son el cristal y el plástico resistente a
altas temperaturas como las bolsas para asar que se usan en las cocinas. Se
utiliza doble vidrio, bien de cristal o de plástico para influir tanto en la
ganancia como en la pérdida de calor.
La gente, generalmente, dice que el
vidrio funciona hasta un 10% mejor que el plástico. Y hay razones para creer
esto, ya que en condiciones de viento, el vidrio no deja soltar tanto calor
como el plástico. El plástico, por el contrario, es recomendado ya que es mucho
menos frágil, fácil de transportar y funciona perfectamente. Un plástico fácil
de obtener es el de las bolsas de plástico para hornos. Estos generalmente
están de venta en supermercados. Hay muchos otros productos que también pueden
funcionar, como el Plexiglás.
Se emplean uno o más reflectores
para hacer rebotar luz adicional dentro de la caja solar a fin de aumentar la
temperatura de cocción. Este componente es opcional en climas ecuatoriales pero
incrementa el resultado de cocción en regiones templadas del mundo. Para los
reflectores se puede usar tanto aluminio como espejo, los espejos reflejan
mejor, pero son muy frágiles y costosos.
- Recipientes
Para los recipientes lo ideal sería
usar los de color oscuro, de poco peso y poco profundos (un poco más profundos
que la comida que va a ser cocinada en ellos). Las sartenes de metal parece ser
que son mejores. Los típicos botes brillantes de aluminio, pueden pintarse de
negro o volverlos negros mediante el fuego y el calor.
Escorza Rubio Jonathan
Ortega Cardenas Elizabet
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